La cubierta es un elemento constructivo fundamental. Por ella se produce una gran pérdida de energía, frío y calor, lo que significa pérdida de dinero.
La mayoría de los edificios de viviendas construidos antes del año 2000 no disponen del suficiente aislamiento térmico en su cubierta, y los edificios anteriores a 1980 no suelen contar con ningún tipo de aislamiento.
Por ello instalar un sistema de aislamiento en la cubierta de tu edificio, ya sea por el interior o por el exterior, te supondrá numerosos beneficios y un gran ahorro.
Vamos a explicarte los distintos sistemas de aislamiento y sus principales ventajas, así como las mejores soluciones en función del tipo de cubierta.
Índice de contenidos
Tipos de cubiertas
Las cubiertas de los edificios se dividen principalmente en dos tipos: cubiertas planas y cubiertas inclinadas.
- Las cubiertas planas son aquellas que poseen menos del 5 % de inclinación, lo necesario para la evacuación del agua de lluvia. Estas cubiertas pueden ser transitables o no transitables, según el acabado final y su uso cotidiano.
- Las cubiertas inclinadas son aquellas que tienen una pendiente superior, no son transitables y evacuan el agua mediante canalones. Los acabados más comunes son la teja cerámica, pizarra o el panel sándwich metálico.
Aislamiento térmico por el exterior de la cubierta
Aislar térmicamente nuestro edificio por el exterior supone muchas ventajas: una rápida ejecución, no reduce la altura interior del piso inferior y no afecta a los usuarios del interior del edificio, evitando molestias.
Sin embargo, necesita la utilización de medios auxiliares y de seguridad más complejos.
Los mejores sistemas de aislamiento por el exterior son los paneles sándwich, tanto para cubiertas planas (>4%) como inclinadas, o las losas filtrantes, indicadas únicamente para cubiertas planas.
Paneles sándwich
Los paneles sándwich tienen la ventaja de una colocación rápida, especialmente para obras de rehabilitación, ya que sólo necesitan un soporte para ser ancladas sobre el sistema de cubierta antiguo.
Este sistema asegura la estanqueidad entre las juntas de un panel y otro, asegurando un buen aislamiento gracias a su núcleo de lana de roca, espuma rígida de poliuretano (PUR) o polisociarunato (PIR).
Losas filtrantes
Por su parte, las losas filtrantes son losas que incorporan un acabado de pavimento de hormigón poroso, que actúa como drenante y como protección para la base de aislamiento, normalmente de poliestireno extruido (XPS).
Está especialmente pensado para cubiertas planas, situándolas encima de la impermeabilización de la cubierta. Este sistema tiene las ventajas de que su colocación es rápida y sencilla, asegura un correcto aislamiento de la cubierta a la vez que permite la colocación de cualquier elemento de instalación del edificio.
Espesores mínimos
En ambas soluciones es necesario instalar un aislamiento con un espesor mínimo de 60 mm. Así cumpliremos el Código Técnico de la Edificación (CTE) y podremos obtener una subvención de eficiencia energética.
Aislamiento térmico por el interior de la cubierta
La principal ventaja de aislar por el interior es que resulta más económico, ya que no necesitamos emplear andamiaje u otros medios auxiliares y de seguridad más complejos.
Sin embargo, este tipo de sistema de aislamiento conlleva la pérdida de altura en el espacio interior, no soluciona los puentes térmicos existentes y no nos permite conseguir tanta efectividad en el aislamiento, ya que la solución idónea es la colocación del material aislante en la capa más exterior posible del sistema de cubierta.
Uno de los sistemas más utilizados para aislar por el interior en cubiertas planas o inclinadas es la colocación de placas de yeso laminado con aislamiento de espuma de poliuretano o lana de roca en la cámara resultante.
Otras opciones de garantía
Además del empleo de los materiales explicados anteriormente os recomendamos estas soluciones, de gran efectividad, aunque a mayor coste:ç
- SIATE de cubierta
- Materiales de aislamiento reflexivo multicapa
- Aislante térmico de cerámica líquida
Estas soluciones deben ser ejecutadas por empresas especializadas, las cuales deben garantizan su aplicación e instalación según la normativa actual.
Gracias al empleo de materiales y sistemas más aislantes podemos resolver los puentes térmicos de la cubierta y alcanzar el ahorro energético que exige una subvención. De esta manera, subiendo la inversión y descontando la subvención puede resultarnos incluso más barato que una solución tradicional.
Recomendaciones
Para conseguir un aislamiento térmico de garantía la mejor solución es la instalación del material aislante por el exterior de la cubierta, sustituyendo la cobertura si fuera necesario. Y si buscamos la obtención de una subvención de eficiencia energética, debemos superar los 60-80 mm de espesor de aislamiento térmico o emplear los materiales recomendados para cumplir la normativa actual y poder mejorar la calificación energética.