En el parque edificatorio de viviendas nos encontramos con que las edificaciones con más de 30 años de antigüedad triplican a las posteriores a los años 90. Estas construcciones más antiguas necesitan adaptarse a las exigencias constructivas de la actualidad, en cuanto a ahorro energético se refiere.
La normativa actual, en concreto, el Código Técnico de la Edificación (CTE) exige unos valores térmicos necesarios para reducir cada vez más la demanda y el gasto energético de los edificios y unos valores acústicos para garantizar el confort en el interior de las viviendas.
Mediante la sustitución de las ventanas en edificios existentes podemos mejorar notablemente numerosos problemas como la estanqueidad o permeabilidad al aire de las carpinterías antiguas (que suele ser deficiente), el aislamiento térmico, ya que las soluciones actuales de carpinterías y vidrios poseen mejores prestaciones térmicas (dejando atrás las soluciones con vidrios simples y carpinterías sin rotura de puente térmico); y por último, las condiciones acústicas, en especial en una ciudad como Madrid, que posee altos niveles de ruido exterior.
Índice de contenidos
Entre las diferentes soluciones para sustitución de ventanas encontramos:
Soluciones de Carpintería
Según su estética y funcionalidad
Batientes u oscilobatientes
Las ventanas batientes son el sistema de ventanas más utilizado. Si a este tipo de apertura le añadimos la posibilidad de abatir por la parte superior (oscilobatientes) conseguimos una solución óptima para situaciones de invierno, donde se desee ventilar la vivienda, pero no perder demasiado calor interior.
Correderas
Se demandan para viviendas de menor tamaño, para ahorrar ese espacio de abatimiento hacia el interior, y también para soluciones de puertas correderas que den acceso a terrazas o balcones. El problema de estas soluciones es que son menos estancas que las batientes. Dentro de las correderas podemos encontrar varias soluciones:Según el material
Carpintería de aluminio:
Las carpinterías de aluminio han sido tradicionalmente las más utilizadas. Sus prestaciones mecánicas son mejores que las del PVC. Al ser un material metálico es más rígido y resistente. El problema viene dado por ser un material muy conductor y, por consiguiente, poco aislante.
Esto se traducía en mayores pérdidas de calor en invierno y ganancias en verano, lo que quedó solucionado mediante la rotura de puente térmico. Esto se consigue con la introducción de una pieza de plástico (poliamida) que separa la cara interior de la exterior del perfil, rompiendo así la continuidad del aluminio. En la actualidad encontramos perfilerías de aluminio que han conseguido reducir sus valores de transmitancia térmica hasta U<1 W/m2K, impensable hace unos años para carpinterías metálicas cuando nos movíamos en valores de U = 5,7 W/m2K .
Carpintería de PVC:
Las carpinterías de PVC irrumpieron en el mercado con fuerza y en poco tiempo han conseguido alcanzar una demanda muy similar a la del aluminio.
Las carpinterías de PVC son mejores a nivel térmico que las carpinterías de aluminio, ya que, al estar hechas de un material plástico no conductor, su aislamiento es mucho mayor. Por el contrario, la desventaja de este tipo de carpinterías respecto a las de aluminio viene dada por su resistencia mecánica. El PVC es un material blando y por lo tanto con menor rigidez. Esto se soluciona mediante la introducción de un refuerzo de acero en el interior de los perfiles que les aporta la rigidez necesaria.
Soluciones combinadas. Estética exterior e interior
Existe, además, la posibilidad de que por una necesidad estética se puedan fabricar perfiles que a cara interior y exterior dispongan de acabados distintos. Esto se puede conseguir mediante la combinación de materiales distintos, como por ejemplo madera-aluminio, o bien mediante acabados bicolor.
Soluciones de Acristalamiento
En la actualidad ya no se contempla la instalación de una ventana con un vidrio simple, ya que sería imposible cumplir los estándares de aislamiento térmico y acústico exigidos por la normativa actual. Actualmente encontramos:
Doble acristalamiento
Es el más común en la actualidad. Consiste en disponer dos vidrios simples o laminados con una cierta separación entre ellos: la cámara. Duplicar el vidrio y además dotarlo de una cámara intermedia hace que funcione mucho mejor a nivel térmico y acústico.
Triple acristalamiento
Esta solución está siendo muy utilizada en la actualidad. Con el añadido de un tercer vidrio y una segunda cámara se están consiguiendo valores de transmitancia térmica de hasta U=0,5-0,6 W/m2k, la mitad que los valores para vidrios dobles, que oscilan entre U= 1,0-1,3 W/m2k.
Tipos de cámaras
La cámara se crea mediante la introducción de un perfil separador entre los vidrios. La solución más utilizada es la cámara de aire. Aunque en los últimos años se han propuesto soluciones que, en lugar de aire, incluyen otros gases como el Argón, el Kriptón o Xenón.
El Argón es más denso que la atmósfera, por este motivo aporta una mayor eficiencia térmica. El Kriptón es más denso que el Argón y el Xenón más que el Kriptón, pero la mejora de unos a otros no es tan relevante respecto al aumento de presupuesto que supone.
Elementos añadidos
Aparte de los propios vidrios y las cámaras intermedias hay otros elementos añadidos como láminas que se adhieren a las capas de los vidrios para mejorar sus prestaciones térmicas y acústicas. Entre ellas encontramos láminas de control solar para reducir la demanda energética en los picos de verano o baja emisividad para limitar la entrada de radiación ultravioleta en verano y evitar que se pierda calor interior en invierno.
Soluciones óptimas a nivel térmico y acústico
Es importante estudiar cada caso en concreto y no sobredimensionar los vidrios ni las cámaras, ya que unos vidrios muy gruesos suponen un mayor peso de la ventana y aumentar la cámara por encima de lo necesario crearía corrientes de convección en su interior y por lo tanto perdería sus propiedades aislantes.
En algunas ocasiones, lo que funciona bien térmicamente funciona mal acústicamente.
Subvenciones de la Comunidad de Madrid.Plan Renove de ventanas 2020
El último programa de subvenciones de la Comunidad de Madrid tenía las siguientes características. En el futuro esperamos qua las ventajas sean iguales o superiores.
Beneficiarios
Podrán acogerse a estas ayudas todas las personas físicas o jurídicas titulares o arrendatarias de los inmuebles de la Comunidad de Madrid en los que se vaya a realizar la sustitución de las ventanas antiguas por otras de mayor eficiencia energética. Esto aplica a edificios de viviendas o edificios del sector terciario de la Comunidad de Madrid.
Cuantía de la subvención
Las ayudas ascienden a 110 €/m2 del vidrio instalado, salvo que se supere el 25 por 100 del coste elegible en cuyo caso la cuantía será como máximo ese 25%. Se entiende como coste elegible el derivado de la compra de ventanas, la documentación técnica y la mano de obra necesaria para su instalación, así como el coste de la gestión de la ayuda por parte de cualquier tipo de profesional. El incentivo queda limitado a un máximo de 50.000 € por beneficiario y dirección.